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domingo, 23 de diciembre de 2012

Así no, Monseñor Taltavull, así no


Así no, Monseñor Taltavull, así no. Esa manera de distribuir la comunión bajo las dos especies, haciendo la intinción en el cáliz el mismo comulgante está expresamente desautorizada por la Instrucción Redemptionis Sacramentum en sus números 103 y 104.  Ya sabemos que es usted un Obispo moderno y bondadoso, al que no le gusta hacer feos a la gente, un Obispo inculturado, una cara amable de una Iglesia jerárquica a veces malcarada. Pero permitir irregularidades litúrgicas no es el camino. Esto se hizo en la Asamblea Diocesana de Barcelona del movimiento Vida Creixent. Y no debió hacerse. Entre otras cosas porque luego los sufridos peones de las parroquias, cuando intentamos hacer entender a la gente el porqué no hacemos ciertos experimentos, nos dicen que con Su Excelencia se hizo y fue muy guay y muy hermoso. Hay que joderse.
Esto de la Asamblea diocesana de VC sólo tiene dos explicaciones. O bien Su Excelencia no conoce las normas, lo cual sería inexcusable porque estamos hablando de algo tan importante como la distribución de la santa comunión. O bien Su Excelencia se dejó manejar por el tándem formado por el consiliario Mossén Bada y el diácono permanente Arribas. Mala cosa cuando todo un Obispo cede ante un párroco que debería estar ya jubilado o ante un diácono que sabe de liturgia lo mismo que de todo lo demás. Con todo el respeto, así no, Monseñor Taltavull, a no ser que lo que usted deliberadamente pretenda sea la inamovilidad como auxiliar de Barcelona hasta la jubilación y hacer la misma carrera que su antecesor buonanima Monseñor Carrera. 
(La foto está tomada de Ressó, boletín de Vida Creixent. Me lo pasó velozmente una feligresa para demostrarme que yo era un "carca").

10 comentarios:

Joan dijo...

No hay que darle tanta importancia a las normas de Roma

Anónimo dijo...

¿Qué significa eso que dices de "un diácono que sabe de liturgia lo mismo que de todo lo demás"?

Jordi Morrós Ribera dijo...

En un comentario sobre la administración correcta de la Eucaristía con enlace incluido a una instrucción de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos , me ha sorprendido esta exclamación "Hay que joderse".

Y sinceramente me ha sorprendido mucho más que la foto de la distribución inadecuada. Supongo que el problema sería muy fácil de solucionar advirtiendo previamente a los fieles comulgantes. Un servidor también había comulgado de esta forma hasta que me enteré de que estaba desautorizada, y sin más problemas procedí desde entonces a comulgar directamente del cáliz.

Outsider friar dijo...

¿Qué importancia hay que darles exactamente, Joan?

Anónimo, le respondo con sinceridad y claridad: poco, mal y, lo que es peor, creyendo saber y pontificando.

Jordi, en lo primero tienes toda la razón. Las enojosas consecuencias del caso no justifican lo soez del lenguaje. Pido disculpas por la expresión. Disiento en cambio de que la foto no debiera sorprendernos; no me sorprendería si se tratara de uno de los centenares de presbíteros que en esta diócesis hacemos de nuestra capa un sayo cuando nos parece, pero, tratándose de un Obispo asombra que tolere lo que no debería nunca permitir.

Jordi Morrós Ribera dijo...

Yendo a lo importante, feliz y Santa Navidad.

Por cierto, ¿por qué tienen tan mala fama los diáconos entre cierto clero barcelonés? Tengo un amigo de juventud que lleva ya unos años como sacerdote en distintas parroquias barcelonesas. Es una persona bastante ponderada y ecuánime, con una formación rigurosa y nada sospechoso de veleidades progresistas, y también tiene en general muy mala opinión de los diáconos. Espero que no sean prejuicios corporativos de la casta sacerdotal, si se me permite la broma y el tono algo jocoso.

Anónimo dijo...

Le has enviado este post al Cigoña? Le ha faltado tiempo para reproducirla y dice que se la ha mandado un sacerdote barcelonés.
Marc m.

Outsider friar dijo...

Jordi, lo que yo he escrito se refería exclusivamente a un diácono en concreto, no puede generalizarse. Entre presbíteros y diáconos permanentes la relación no es siempre fácil. Algunos presbíteros perciben a los diáconos más como un estorbo que como una ayuda. Algunos diáconos no son suficientemente conscientes de su vocación, y la viven como presbíteros o religiosos frustrados. Por otra parte, existe impepinablemente un problema de formación por resolver y no me refiero sólo a disciplinas teológicas, sino también y sobre todo a la formación espiritual (la formación a la humildad, por ejemplo). Pienso que hay D.P.s que están realizando una labor muy meritoria y no sé si suficientemente reconocida (por ejemplo, Ortín a todos los niveles, o Larrad en los tanatorios); en cambio, hay otros que por mucho que hagan no compensa con los problemas que provocan.

Outsider friar dijo...

Marc, no, no he sido yo quien le ha enviado esto a tan famoso Blogger; sin embargo, aquí no se cobran derechos de autor ni hay interés en advertisings y lo que yo escriba puede reproducirlo cualquiera, mencionando el origen (mejor, claro) o sin mencionarlo.

Anónimo dijo...

Jordi:
Es un tema de la formación que reciben actualmente.
Yo he oido un diácono confundir hasta textos de la Sagrada Escritura.
El Cardenal Jubany que instauro el diaconado permanete, era exigente con la formación de los diacónos permanente.
Por eso hay una diferencia entre los 33 que él ordeno y las promociones posteriores.

Anónimo dijo...

Lo que es muy significativo es que la mayoría de los presbíteros catalanes no hacen caso de ninguna Instrucción. Comentando con un mossèn la incorrección litúrgica de esa forma de comulgar, me respondió que ya somos adultos para elegir la manera. Incluso cuando salió la Instrucción Redemptoris Sacramentum a un párroco le oí: que editen lo que quieran que nosotros seguiremos haciéndolo a nuestra manera.

¿Qué ocurre con nuestro clero? ¿le falta instrucción? en algunos casos sí,¿O les sobra arrogancia? creo que también. En una ocasión presencié como un diácono permanente pidió a un laico traer el copón del sagrario y que distribuyera la comunión, mientras, él permaneció sentado. ¿Tal vez tenía agujetas?, cosa que no creo.