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jueves, 8 de diciembre de 2011

Monzó demuestra su ignorancia (o su desprecio)


Se supone que un articulista de La Vanguardia tiene que ser alguien mínimamente documentado, aunque sólo sea por la magnitud de la tirada del periódico y por la necesidad de mantener un correlativo prestigio de la marca. Quim Monzó parece cubrir tales expectativas. Pero no hoy. Hoy dedica un artículo a denunciar la seriedad de un problema humano, de un problema de derechos humanos (la prohibición de que las mujeres conduzcan en Arabia Saudita). Lo hace con su ironía y su savoir faire habituales. Nada que objetar, salvo en lo que se refiere a la frase final con la que pretende poner la puntilla "graciosa" a su columna:

"De forma que nos limitamos a seguir bromeando: sobre la conducción, sobre el himen, sobre el cambio de marchas y sobre la virginidad, temas que, por cierto, hoy resultan de lo más apropiado, siendo como es el día de la Inmaculada Concepción."

Ocurre a veces que justamente allí donde se pretende ser gracioso, se acaba uno mismo mostrando como ignorante. Porque, dejando aparte las conducciones y los cambios de marchas, Monzó debiera saber que la Inmaculada Concepción no tiene que ver con hímenes ni virginidades, con lo que su gracia final revela su desconocimiento del concepto de gracia. A no ser que, lo cual sería suposición en extremo maliciosa, en realidad sí sabe, pero considera que la mayoría de sus entusiastas lectores son religiosamente palurdos y que tal final les va a parecer de lo más apropiado.

2 comentarios:

Jordi Morrós Ribera dijo...

Una muestra más de que casi nadie está libre de una cierta incultura y mistificación conceptual en términos de cultura religiosa, y en nuestro caso cristiana.

Es triste sin duda, pero es lo que hay. Seguro que hay más gente de la cultureta capaz de explicar lo que es el "karma" o el "nirvana" (aunque sólo sea de forma algo sesgada y/o deformada), y mucha menos gente de esta misma cultureta capaz de entender y/o explicar el dogma de la Inmaculada Concepción, que a pesar de su nombre nada tiene que ver con partos virginales.

Maspons dijo...

Al menos no ha estado ofensivo. Monzó tiene defectos pero no el de ser un desinformado ni poco riguroso. Me gusta a veces, como el otro dia en la radio cuando calificó de ignorantes -o así- a los que hablan del cagatió . sic. Un tió és un tió, un tronco grueso.También a los que hablan p.e. de "los vascos y las vascas", y otras memeces.